EL FUEGO DEL DRAGON
BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA
Nº 78 – Febrero de 2005
Editado por Carlos Alberto Iurchuk
La Plata – Argentina
"El Dragón Invisible"
http://dragoninvisible.com.ar/
Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y al editor del boletín.
Adversus Scepticus
Milton W. Hourcade
Fairfax – Virginia
Irineo, Obispo de Lyón, que vivió entre los años 130 a 202 de nuestra Era, escribió un famoso documento titulado "Adversus Haereses" (Contra los Herejes) que enfrentaba entonces la posición de los gnósticos y las enseñanzas en particular de uno de sus principales voceros llamado Valentino.
El título del documento Episcopal me ha inspirado para el título de este escrito (Contra los Escépticos), cuya magnitud e importancia distan tanto de aquel histórico, como los siglos que median de entonces a la actualidad.
Pero tengo por costumbre poner las cosas en claro. Y cuando éstas faltan a la objetividad, es necesario señalar el error conceptual.
Perniciosa, en mi concepto, ha sido dentro de la Ovnilogía, la actitud crédula, que está dispuesta de inmediato a aceptar lo fantástico como normal. Que confía de buenas a primera en aquello que los testigos declaran, sin poner en práctica la duda lógica como método de análisis. Duda que no es sobre la personalidad de los testigos, o sobre su honestidad, sino acerca de que la interpretación de aquello que han observado, se ajuste estrictamente a la realidad.
Precisamente, en ese espacio que se plantea entre lo declarado por los testigos, y lo constatado por el Ovnílogo, halla su fundamento y se desarrolla la tarea de investigación, estudio y conclusión de las "denuncias de OVNI". Cuando ese espacio se acorta al punto de superponerse, significa que no se ha hecho realmente investigación, ni estudio, ni análisis, y por tanto la "conclusión", no es válida.
El razonamiento lógico, la duda sistemática, el planteo de la necesidad permanente de verificar, de contraponer información, de aplicar el rasero de Occam, son pasos esenciales que conducen a la razón misma del quehacer ovnilógico: llegar a establecer la verdad de lo ocurrido. Identificar, en cuanto sea posible.
Es una tarea que reclama honestidad intelectual. No hacerse trampas al solitario. No usar las denuncias de OVNI como trampolines para saltar a la palestra pública, y para afirmar un pre-juicio, una convicción personal pre-existente. Una creencia, la cual siendo tal, no necesita ni de investigación, ni de verificación.
Muchos sedicentes Ovnílogos e investigadores, inclusive personas con formación científica, han caído en esa dulce trampa. Se han dejado llevar por sus intuiciones o sentimientos, y no por planteos necesariamente racionales.
De ahí es que la Hipótesis Extra Terrestre (HET) para muchos se haya convertido casi en un credo. En "condición sine-qua-non" para ser Ovnílogo o tildarse de tal. La carta de presentación necesaria para – aparentemente – tener andamiento en la comunidad de sus pares.
Lamentable error conceptual que le ha hecho un gran daño a la consideración sensata del tema, y fundamentalmente, que lo aisló – salvo excepciones – de la aceptación seria y respetable de la comunidad científica internacional.
Pero igualmente afrentoso al honesto espíritu inquisitivo, a la verdadera postura científica, que se plantea permanentemente interrogantes, que no se cierra a lo asombroso, y que hurga y busca comprender, entender, y por sobre todo conocer, ha sido históricamente la actitud de quienes – so pretexto de una actitud científica o en defensa de la ciencia – han arremetido contra toda posibilidad de que existan fenómenos y realidades físicas anómalas, que no encajan en la normal cotidianidad, que desafían una explicación banal, pueril y fácil.
A este grupo de personas se les ha calificado de "escépticos". Sin embargo, más bien considero que hay que calificarles como dogmáticos de una ortodoxia anticientífica.
Su forma de proceder principia por desconfiar extremadamente de todo. Desconfiar de la honestidad misma de los testigos, primero que nada. Luego, el esquema de funcionamiento de estos dogmáticos es muy simple: Buscar un fenómeno conocido, cuyas características se asemejen hasta cierto punto a lo denunciado, y aplicarlo a rajatabla.
Más aún, también utilizan la técnica de la transposición y la generalización. Y ahí es cuando caen en el más abyecto absurdo.
A vía de ejemplo: Algunas denuncias de OVNI se pueden explicar como producto de inversión de la temperatura y sus efectos ópticos y hasta radáricos. Suficiente para generalizar el hallazgo. Entonces, toda denuncia de OVNI está generada en inversiones de temperatura, según el criterio de estas personas.
Sabido es que, bajo ciertas condiciones atmosféricas, ocurren formaciones de plasma iónico en torno a cables de alta tensión. Por un tiempo, este concepto funcionó como un comodín para explicar cualquier denuncia de OVNI.
Otro de los métodos es la extrapolación. Por ejemplo, ocurre un caso aparentemente "radar-visual" el cual, luego de una labor de investigación y estudio bien realizados, admite una explicación convencional. Cuando se denuncia otro caso "radar-visual", simplemente se aplica el criterio del caso anterior, para darlo por resuelto ¡sin siquiera investigarlo!
Todo esto, también le ha hecho un enorme daño a la consideración científica y sensata del tema OVNI.
Ha hecho que eventuales testigos prefirieran callar sus experiencias por temor al ridículo, y a una silenciosa discriminación social.
Ha hecho que los científicos no quisieran tener que ver con el tema, pues "ya está explicado", o lo ha sumido en controversias públicas, y a veces muy ardientes, a las cuales el estamento científico es reacio, y no está acostumbrado.
En el colmo del paroxismo dogmático, y actuando bajo el pre-juicio de que no existen cosas extraordinarias, anómalas o hasta momentáneamente inexplicables, se ha encontrado por algunos una hermosa veta a explotar, capaz de explicar cualquier cosa.
Ya no se trata de realizar investigación de campo, "in situ", con reconstrucción de lo acontecido, mediciones lineales y angulares, tomas de muestras, etc.
Se trata simplemente de un regodeo intelectual, efectuado desde una cómoda poltrona detrás de un escritorio, por el cual – como el testigo es el "instrumento de captación" por así decir, de lo acontecido, todo pasa a centrarse en su persona. Entonces se acude a las explicaciones psicológicas.
Así, bajo la presunción de que múltiples y calificados testigos cayeron todos en una curiosa crisis simultánea de nervios, fueron afectados por el estrés, y no quisieron desdecirse unos a otros, se ha explicado algún caso ¡después que los testigos estaban muertos!
Y así también, alguien descubrió que existía un fenómeno muy poco usual que es el de "soñar despierto". Pues al parecer cuanta denuncia de OVNI hubiere por ahí, podría tener origen en gente que sueña despierta.
Claro que los radares no sueñan, las cámaras fotográficas o de video tampoco, y el sueño colectivo de varios testigos independientes es harto difícil de poder explicar.
Pero es un absurdo juego, el de estos dogmáticos del no, el negar a priori toda posibilidad, sin exponerse a ser desafiados por algo que puede llegar a ser distinto, diferente. Y con ello no quiero decir que sea de otro mundo, ni de otra dimensión. Pero la naturaleza es riquísima en fenómenos. Y la historia del descubrimiento de los mismos nos sigue sorprendiendo cada día.
Por otra parte, la creatividad humana es frondosa. Y pueden haber en el cielo inexplicables instrumentos y artefactos absolutamente no convencionales en sus formas o comportamientos, para los cuales en su momento, es posible que tampoco tengamos explicación.
Exponernos pues a lo diferente, a lo distinto, y tratar de resolverlo racionalmente, con inteligencia, con parsimonia, y con honestidad intelectual, también nos debe llevar a una actitud de humildad.
No conocemos todo. No sabemos todo, y por tanto, tampoco podemos explicar todo.
Bástenos con usar la racionalidad, para no caer en inocentadas tontas, y aceptar acríticamente cualquier cosa.
Pero tampoco caigamos en el otro extremo, por el cual nos damos por satisfechos de antemano, y sacamos de la galera cualquier explicación, con tal de alimentar un conformismo con el cual nos sintamos seguros.
Porque esa, esencialmente, es la certidumbre de la ignorancia y del no querer saber.
El misterio de los círculos del maíz
Scott Corrales
Bradford – Estados Unidos
Con motivo del estreno de la película Signos (Signs) el pasado día 2 de agosto [2001], protagonizada por los actores Mel Gibson y Joaquin Phoenix, la presentadora canadiense Karen Bulow comentaba a su público en la estación radial CFRB en Toronto: "No sé por qué hay tanto interés en los dichosos círculos, soy de Saskatchewan, y venimos experimentándolos desde hace años". El comentario jocoso de la presentadora hacía eco de las creencias de los canadienses de la lejana provincia de las praderas, un lugar donde podía suceder de todo, desde encuentros con OVNIS y Bigfoot hasta – como no – círculos en las cosechas.
Pero los vecinos de la cosmopolita Toronto tal vez se habrían sentido menos seguros al saber que en 1993, al otro lado del Lago Ontario, la pequeña población de Medina (estado de Nueva York, EUA) había recibido un extraño regalo de origen desconocido: un enorme y todavía inexplicado circulo justo en medio de los trigales y maizales de la región. No se trataba de uno de los complejos y portentosos círculos británicos, llenos de posibilidades matemáticas, astronómicas y filosóficas, sino una enorme circunferencia apta para los sembrados de los sencillos granjeros estadounidenses.
Las autoridades no supieron qué decir sobre el asunto, y los investigadores de dichos temas tomaron fotografías y lanzaron toda suerte de conjeturas. Sólo el granjero, nacido en Medina, pidió que los forasteros hiciesen sus pesquisas lo más pronto posible y que lo dejaran en paz – ya era agosto, época de cosechar el maíz y llevarlo al mercado.
Señales del más allá
Conocidos como círculos de maíz, círculos de cultivo, agriglifos y por muchos nombres más, el fenómeno de los extraños diseños que aparecen en los cultivos en distintas partes del mundo desde hace décadas han representado un misterio apasionante para los que se han dedicado concretamente a su investigación, adoptando el mote de "cereólogos" (cereologists, en inglés). Muchos investigadores llegaron al tema por medio de la ufología (estudio de los OVNIs), mientras que otros lo hicieron motivados por el mero hecho de encontrarse ante el enigma de como fueron creados estos enormes diseños. Al comienzo de la nueva oleada de interés en los círculo de maíz, que data de comienzos de los años '80, se consideraba – al menos entre los ufólogos – que estos círculos representaban un perfeccionamiento de los antiguos "nidos de platillos" (saucer nests, en inglés) que aparecían con frecuencia en la casuística de los primeros avistamientos OVNI en Estados Unidos y muchas partes del mundo. Era posible creer que los nuevos círculos de trigo, de dimensiones prodigiosas, representaban el aterrizaje de naves de otro mundo, cuyos sistemas de propulsión antigravitatoria – dignos de la ciencia ficción – aplastarían el maíz sin dañarlo. La explicación valía, tal vez, para los círculos sencillos como el de Medina, pero... ¿qué clase de aparato podría haber hecho las formaciones británicas?
Los círculos de maíz se caracterizan por el hecho de que las plantas de maíz quedan torcidas, pero no dañadas, durante el proceso de formación del círculo; en ciertos diseños, existen anillos sumamente angostos que rodean la imagen principal, siendo un rasgo sumamente difícil de falsear. No sólo eso, sino que las plantas quedan dobladas en direcciones opuestas, entrelazadas para formar capas múltiples. Los testigos que han tenido la suerte de presenciar la creación del fenómeno coinciden en que "una fuerza invisible" parecía ejercer presión desde el aire mientras que se escuchaba un sonido parecido al batir de las alas de un pájaro o un zumbido agudo, casi eléctrico, que causa averías en equipos electrónicos. A veces pueden verse destellos luminosos de color azul, rojo y anaranjado.
El misterio, según los expertos, apareció por primera vez en Australia en 1966, donde los vecinos de la provincia de Queensland, tierra de pantanos y serpientes venenosas, descubrieron óvalos perfectos y sencillos cuya creación no podía achacarse a la acción humana. Fue entonces que se les tachó de "nidos de platíllos" y pasaron a formar parte de los enigmas pendientes de la ufología. En agosto de 1980 se descubrieron los primeros diseños circulares cerca de Westbury en la comarca británica de Wiltshire, famosa por su actividad ovni. En aquel momento, el investigador Ian Mrzyglod pensaba que se trataban de marcas producidas por el aterrizaje de un platillo volador, pero el físico Terence Meaden consideraba que los círculos de Wiltshire tenían un origen mucho menos dramático, siendo producidos por tolvaneras, que se producen en Gran Bretaña más que en ningún otro lugar en el planeta. La actividad, en consonancia con las teoría de Meaden, se repitió durante los siguientes veranos, sobre todo el de 1983, al grado de que la prestigiosa revista Flying Saucer Review publicó varias noticias de Colin Andrews y Pat Delgado sobre las "formaciones", que ahora aparecían entrelazadas con una complejidad intrigante y geométrica.
Esto obligó al físico Meaden a revisar su teoría, agregando la posibilidad de que "fuerzas eléctricas y torbellinos múltiples con forma de embudo" pudiesen ser la causa del asunto, pero la teoría comenzaba a sonar más extraña que el fenómeno plasmado en los trigales británicos. La prensa comenzó a sospechar fraude a la par que miles de personas comenzaban a interesarse por el fenómeno de los círculos de maíz, considerándolos como mensajes de otro mundos o pedidos de ayuda por parte de la "madre naturaleza" a raíz de los desmanes de la humanidad.
Para mediados de los '80, la organización ufológica BUFORA se constituía como la autoridad máxima en cuanto a los círculos británicos, y los principales exponentes de esta vertiente investigadora – Andrews, Delgado, George Wingfield y Jenny Rancles – dominaban las páginas de las revistas sobre el tema y la autoría de una recopilación de ensayos, Mystery of the Circles (El misterio de los círculos, publicado en 1986). Curiosamente, Mrzyglod, el primero en interesarse en el tema, se apartó de la ufología completamente, molesto por la "carencia de sentido común" entre los interesados por el fenómeno.
Los investigadores de BUFORA opinaban que los círculos eran el resultado de efectos meteorológicos y en pequeña medida, el producto de fraudes. Esta sería la última vez que los cuatro grandes estudiosos se verían de acuerdo al respecto: para 1990, Andrews y Delgado seguirían una vertiente paranormal, atribuyendo la creación de los círculos a "fuerzas desconocidas" mientras que Jenny Randles se aferraba a las conclusiones más prosaicas como los vórtices de viento, sustentándose en la teoría de los vórtices electromagnéticos de Meaden. En 1985, sólo había un total de 17 círculos de maíz; para 1990, la cifra superaba más de mil.
Mientras que los expertos cambiaban de parecer o se aferraban a sus teorías, las formaciones seguían multiplicándose prodigiosamente, creando conciencia entre el público al grado que en 1991, la recopilación de la obra musical del grupo inglés Led Zeppelin ostentaba un complejo círculo de maíz en su portada: el famoso "pictograma doble" de julio de 1990, formado en West Kennett Long Barrows, Wiltshire.
De la ciencia a lo paranormal
Aunque BUFORA defendía a ultranza las teorías de los vórtices electromagnéticos o plasmáticos de Terence Meaden, y organizaciones como MUFON también siguieron la vertiente "científica", el fenómeno de los círculos de maíz presentaba características que rayaban en lo místico.
Algunas de las formaciones británicas (los pictogramas de Lansing y Haddington, ilustrados en la revista Cereologist de julio de 1991) parecían mostrar el implemento religioso hindú denominado vajra, emblema de lo inquebrantable, que también aparece en el arte de las tribus nativas del oeste norteamericano. No pocos afirmaban haber tenido experiencias sobrenaturales al internarse dentro de los círculos. La Sra. Bryce Bond se sintió paralizada de manera repentina mientras que una voz le decía: "Venimos en son de paz. No te lastimaremos. Estás en el medio de nuestra nave espacial. No somos de tu dimensión" (Cereologist, primavera 1991). Otros testigos afirmaron haber experimentado "cambios de tiempo" dentro de los círculos, y de haber visto fogatas rodeadas por campesinos medievales desde su perspectiva. Algunos psíquicos dijeron que era posible predecir el momento en que se produciría uno de los extraños fenómenos, aunque sólo tuvieron éxito en vaticinar el lugar, no la hora.
Los círculos de maíz también se vieron conectados con las apariciones marianas de Medjugorje, en la antigua Yugoslavia. Entre los mensajes recibidos por los jóvenes videntes de la Virgen que se manifestaba en dicha población bosnia figuraba la predicción de que en el mes de junio de 1991 la Virgen dejaría una marca permanente en la tierra, evento interpretado como un circulo de maíz de grandes dimensiones o complejidad.
Círculos en EUA y Canadá
Las intrigantes formaciones geométricas aparecían como hongos en un mundo consternado por los avistamientos ovni de Bélgica (1989 – 1991), los secuestros por alienígenas y las delirantes historias sobre extraterrestres y bases subterráneas en el oeste norteamericano. La reacción de la ufología estadounidense consistió en agregar el fenómeno de los círculos de maíz a la volátil mezcla de fenómenos que se manejaban en el momento. Algunos, como Jon Erik Bekjord, se lanzaron a la tarea de "descifrar" los círculos, empleando alfabetos antiguos como el tifinagh de los beréberes y el ogham de los antiguos celtas, obteniendo mensajes que decían "huyan de este sitio" y afines. Algunos estudiosos del nuevo fenómeno lo denominaron UGM o unidentified ground markings (marcas terrestres no identificadas), ya que los círculos, si bien manifestaron una preferencia por los trigales de Wiltshire, se producían sobre césped, nieve y otras superficies en otras partes del mundo.
En 1991, el científico W. C. Levengood analizó muestras tomadas a un círculo aparecido en la población de Dandrige, Tennessee (EUA), un año antes, descubriendo que las emisiones de partículas alfa eran mucho más bajas de lo normal en dicho círculo. Se especuló que "algo" cambiaba la composición química de la tierra para que absorbiera agua, absorbiendo las partículas alfa. Dicha posibilidad serviría para corroborar la teoría de los vórtices plasmáticos del inglés Meaden. "La fuerza detrás de estas formaciones", declaró el sabio, "está alterando la biofísica y la bioquímica fundamental de estas plantas".
Otro estadounidense, Sheldon Wernikoff, logró duplicar en el laboratorio "los vórtices múltiples de plasma" propuestos por Meaden (Mufon Journal, Octubre 1991).
El estado de Pennsylvania experimentó sus propios "agriglifos" el 24 de mayo de 1992, cuando formaciones extrañas aparecieron en los trigales de Linfield y Limerick, a poca distancia entre sí. Bruce Rideout, psicólogo de la universidad de Ursinus, fotografió ambos fenómenos y tomó muestras. Según la investigadora Linda Moulton Howe, las secciones de trigo daban el aspecto de haber sido "peinadas" en direcciones opuestas, y también fue posible apreciar un ligero doblaje o reorientación de los nódulos de crecimiento del trigo. Howe piensa que las formaciones pueden ser "marcadores hechos en tejido viviente, creados por una inteligencia avanzada para controlar experimentos realizados en el pasado, presente y futuro del planeta".
En la lejana Saskatechewan, donde los círculos de maíz son cosa común, algo sumamente raro ocurrió el 29 de agosto de 1992. Cerca de la población de Milestone, un granjero descubrió que un simpático puerco espín había quedado "aplanado" en forma de equis – como en los dibujos animados – justo en medio de un círculo aparecido en un trigal. El animal, con peso promedio de veinte libras y estatura de doce pulgadas, había sido inexplicablemente compactado a un grosor de tres pulgadas. Joe Rennick, el propietario del cultivo manifestó que el animal silvestre debió haber quedado atrapado al borde del círculo justo cuando se estaba formando. Dado que los puerco espines forman una bola espinosa como protección contra sus enemigos, es posible que el animal haya rodado hasta el centro del círculo en formación, donde fue aplastado por fuerzas desconocidas.
Los puerco espines parecen tener mala suerte: en 1989, en Estevan, Saskatechewan, otro puerco espín había muerto dentro de dos círculos eslabonados. El animal había quedado completamente carbonizado, descomponiéndose en una sustancia parecida al hollín. Los laboratorios de la policía montada canadiense (RCMP) determinaron que la sustancia carbonizada no había sido producida por ninguna clase de fuego o calor.
Llegaron los falsificadores
Mientras que los creyentes en el fenómeno de los círculos de maíz meditaban sobre el posible origen de los mensajes que encerraban (el "visualizador remoto" Ed Dames, director de la empresa Psi-Tech, alegó haber visto platillos volando a baja altura sobre los cultivos, creando las formaciones), no se dieron cuenta de que un gran nubarrón se acercaba, amenazante, para nublar su felicidad. No se trataba en este caso de siniestros "hombres de negro" ni agentes del gobierno con ordenes de suprimir toda la información sobre los círculos, sino dos ingleses de edad avanzada, vecinos de Southampton, frecuentadores de pubs y con un sentido del humor innegable. Sus nombres: Dave Chorley y Doug Bowen, mundialmente conocidos como "Dave y Doug", como si se tratara de una antigua pareja de comediantes de vodevil.
Dave y Doug irrumpieron en el mundo de los círculos de maíz inesperadamente, alegando haber falsificado los primeros círculos de maíz en 1975 inspirados – como no – en los misterioso nidos de ovnis en Tully, Queensland (norte de Australia), lugar en el que había residido Doug Bowen durante la década de los '60. Una noche, compartiendo cervezas en un pub, Bowen le dijo a su amigo que no sería mala idea hacer un círculo parecido a los "nidos" australianos para ver la reacción de la comunidad ufológica. Valiéndose de una barra de hierro y un instrumento diseñado especialmente por ellos, bautizado "el aplastatallos" (una tabla de madera atado a una cuerda), Doug y Dave se lanzaron a la tarea de fabricar los famosos agriglifos.
Pero se toparon con el problema de que la prensa británica no parecía estar interesada en lo más mínimo en sus logros. No sería hasta casi seis años después, según ellos, que estando a punto de desistir en su empeño, los medios hicieron eco del "triple círculo" de Cheesefoot Head. Entusiasmados, los dos amigos siguieron sus actividades con aún más ahínco y en el mayor de los secretos, aunque uno de ellos – Bowen – se vio obligado a confesar la naturaleza de sus actividades a su mujer, quien sospechaba que sus actividades nocturnas tenían que ver más con la infidelidad que con el ingenio.
En breve, mientras que los dos amigos se desternillaban de risa al ver las reacciones que producían sus círculos entre los miembros de la comunidad ufológica inglesa y los "cereólogos", se dieron cuenta de que habían surgido otras formaciones en el maíz que no eran de su autoría, pero que tampoco llevaban la firma de los marcianos: Bowen y Chorley habían dado luz a una serie de grupos falsificadores de círculos que adoptaban nombres jocosos como La pandilla de Bill Bailey, Circlemaker4 y otros.
Entre los nuevos falsificadores se encontraba un joven periodista estadounidense, Jim Schnabel, quien acabaría por documentar sus vivencias en el libro titulado Round in Circles, que describe no sólo la manera de falsificar círculos – hasta los más complejos – sino las reacciones francamente paranoicas de los integrantes de la cereología: estos últimos opinaban que Doug y Dave no eran más que "tontos útiles" utilizados por los servicios de inteligencia para restarle prestigio al fenómeno de los agriglifos. También afirmaban que los periódicos que reproducían las fotos de los círculos estaban vinculados al gobierno, que uno de los granjeros afectados por las formaciones compartía el mismo apellido que el director del periódico había realizado "labores de defensa para el gobierno, o que un periodista que postulaba un acercamiento escéptico a los círculos de maíz era nieto de un ministro del gobierno de la ex-primer ministro Thatcher, demasiado cerca del gobierno como para no ser espía", escribe Schnabel. Ni decir tiene que las declaraciones del joven periodista cosecharon poca simpatía entre los cereólogos: Schnabel pasó a formar parte del bando de los malosos y espías que intentaban suprimir "la verdad" de los círculos de maíz.
Por otro lado, los cereólogos creyeron haber obtenido su "santo grial" en una videograbación que mostraba una bola de luz bajando del cielo, orbitando un sembrado a alta velocidad y formando un círculo de maíz antes de salir disparado a gran velocidad. El vídeo conocido como "Oliver's Castle", representaba la respuesta al enigma, hasta que se descubrió que la persona que presentó la filmación era un experto en efectos visuales. La revista británica UFO Encounters acabó publicando un artículo que descartaba rodaje como un fraude más.
Pero existían argumentos más racionales para contradecir la afirmación de que todos los círculos de maíz eran fraudulentos: Bowen y Chorley no podían adjudicarse, por ejemplo, el enorme agriglifo de Saskatechewan de 1974, y menos los ocurridos en otras partes del mundo, especialmente cuando algunos de los círculos canadienses en 1991 y 1992 se formaron durante las noches en que los dos bromistas ingleses creaban sus propias formaciones en los campos de Wiltshire. También se da el caso de que los círculos fraudulentos no presentan los cambios a nivel celular detectados en EUA, Canadá y el Reino Unido, y mucho menos las diferencias magnéticas y radiactivas.
Dave Chorley falleció a fines de los '90, y una nueva generación de "artesanos del maíz" ha surgido para proseguir la labor de crear círculos en los campos ingleses todos los veranos. Sus actividades han sido documentadas por los camarógrafos de una variedad de programas de televisión, aunque las formaciones creadas por estos grupos no exhibe la perfección de los círculos elaborados por fuerzas desconocidas hasta el momento.
¿Letrero de bienvenida o prohibido entrar?
"Si digo que soy capaz de concebir otro mundo que se encuentra en comunicación secreta con ciertos habitantes ocultos de esta Tierra, digo que también puedo concebir que otros mundos estén tratando de establecer comunicación con todos los habitantes de esta Tierra..." Estas palabras de Charles Fort, el gran estudioso de lo paranormal, escritas a comienzos del s. XX, representan para muchos la clave del misterio de los círculos de maíz.
Los que se suscriben a la creencia de que los círculos de maíz representan formas de comunicación también admiten la posibilidad de que el destinatario de dichos mensajes no sea nuestra humanidad, sino otros seres avanzados y ocultos que comparten el planeta. El mejor ejemplo sería imaginar al hombre o mujer que recoge el correo de su buzón y pone las cartas sobre una mesa o una silla, donde un perro o gato pueda olfatear los sobres o revistas y hasta echarlos a tierra, si quiere... pero la mascota jamás sabrá su propósito ni contenido, ya que no están dirigidos a ellos (con la excepción de la carta del veterinario, recordando al amo que es hora de vacunar a sus mascotas).
Por otro lado, la película Signs nos presenta los círculos de maíz no como medios de comunicación, sino como puntos de referencia de navegación, indicadores utilizados por invasores extraterrestres para coordinar sus operaciones, hecho que ha suscitado la cólera de muchos investigadores. El controvertido investigador Steven Greer, director del Proyecto Disclosure, manifestó que "distintas fuentes en los medios de comunicación y los servicios de inteligencia le habían advertido que se haría todo lo posible por fomentar el temor hacia los ovnis y los ET. Después de todo, para tener un enemigo, hay que lograr que la gente sienta odio por un individuo o grupo de personas, o en este caso, todo un género de seres". Se refirió al guión de Signs como un ejemplo de "demonización de los ET, con una interpretación sumamente limitada del fenómeno de los círculos de maíz".
¿Qué se esconde detrás de las mutilaciones de animales?
(Segunda parte)
Jorge Martin
San Juan – Puerto Rico
Periodista e investigador OVNI
Todos los derechos reservados por Jorge Martín
Ahora bien, nos parece que el mismo tipo de operativo psicológico está siendo desarrollado en Argentina y Chile, y con el mismo objetivo: sembrar el terror en la población en relación a la presencia OVNI / ET, utilizando a las criaturas tipo EBAs, a la vez que fabricando situaciones a través de este personal misterioso y no identificado que parece moverse con libertad en los diferentes países de América (¿Violando la soberanía de las naciones o con el visto bueno de las autoridades nacionales?). Decimos esto porque el mismo tipo de hallazgos en relación a los EBAs y su aparente conexión con el asunto OVNI, pero también a la presencia de un personal militar no identificado en los lugares de los ataques, han sido obtenidos posteriormente por investigadores de otros países tales como el Dr. Rafael Lara Palmeros, de Veracruz, México, y el Profesor Carlos Alberto Machado, de Brasil.
Nuestro mundo cambió desde el día 11 de septiembre de 2001. El ataque efectuado contra las torres gemelas del Centro Mundial de Comercio (TWC) en la ciudad de Nueva York, EE.UU., nos ha alterado el modo de ver y vivir la vida diaria. Algunos de ustedes dirán: ‘¿Y qué tiene que ver esto con lo que ocurre en Argentina y Chile y sucedió en Puerto Rico y otros países?’ La respuesta puede estar en el texto que sigue, el cual hemos reproducido y traducido de un reciente escrito del Dr. Steven Greer, director del Disclosure Project, con su permiso. Lo que el Dr. Steven Greer revela aquí, producto de su extraordinario trabajo de investigación en este campo, apuntala y corrobora nuestros hallazgos en el sentido de que fuerzas militares no identificadas ensayan un escenario OVNI / ET falso en nuestra isla, y en otros países de América.
Un Engaño Cósmico: que los ciudadanos estén prevenidos
Steven Greer, M.D.
Disclosure Project
http://www.disclosureproject.org/
Imagínense esto. Es el verano del 2001, y alguien le muestra un guión para una película o un libro que dice cómo se desarrolla una trama terrorista diabólica en la que ambas torres de 110 pisos del Centro de Comercio Mundial (WTC) y parte del Pentágono son destruidos por jets comerciales secuestrados y volados contra estas estructuras.
Claro que usted se reiría, y si usted fuese un mogul del cine o un editor, lo rechazaría de plano como algo ridículo y poco posible, aun para una novela de ficción o una película. Después de todo, ¿cómo puede un avión jet comercial que está siendo rastreado por el radar luego de que dos jets ya han chocado contra las dos torres del Centro Mundial de Comercio, lograr pasar a través de nuestras defensas aéreas al espacio aéreo más delicado del mundo, y a plena luz del día en un día muy claro, estrellarse contra el Pentágono? ¡Y en esto en un país que gasta sobre $1 billón al día para defenderse a sí mismo! ¡Es algo absurdo, ilógico – nadie se lo tragaría!
Desafortunadamente, hay algunos de nosotros que vimos estos guiones – y otros de cosas peores por venir – y no nos estamos riendo. Una esperanza que surge de estas tragedias recientes es la de que tal vez – solo tal vez – la gente tomará con seriedad, sin importar cuán exagerada pueda parecer al principio, la posibilidad de que una entidad obscura para-gubernamental y transnacional existe y que es la misma que ha mantenido a los OVNIs como un secreto – y planifica un engaño y una tragedia que hará palidecer a los eventos del 11 de septiembre del 2001.
El testimonio de cientos de miembros del gobierno, de la milicia y de corporaciones poderosas ha establecido lo siguiente: Que los OVNIs son reales, que algunos de estos son construidos por nuestros proyectos secretos ‘negros’ del gobierno en las sombras y algunos son de civilizaciones extraterrestres, y que un grupo ha mantenido esto en secreto para que la tecnología detrás de los OVNIs pueda ser retenida – hasta el momento oportuno. Esta tecnología puede – y eventualmente lo hará – sustituir la necesidad por el petróleo, el gas natural, el carbón, la energía nuclear ionizante, y otros sistemas centralizados altamente destructivos.
Esta industria de 5 trillones de dólares – la de energía y transportación – actualmente es una altamente centralizada, medida y lucrativa. Es lo que hace correr a todo el mundo industrializado. Es la madre de todos los intereses creados. No es sobre dinero como usted y yo pensamos sobre ello, sino sobre poder geopolítico – el mismo poder centralizado sobre el que funciona el orden actual en el mundo. El mundo es mantenido en un estado de guerras, de pobreza sin fin para la mayoría de sus habitantes y en la ruina ambiental global, solo para beneficio de este orden mundial maligno.
Tan inmenso como es este juego, hay uno aún mayor: el del Control a través del miedo. Como le explicó Wernher von Braun a la Dra. Carol Rosin, su vocero por los últimos cuatro años de su vida, una maquinaria maníaca – el complejo militar, industrial, de inteligencia y de laboratorios – barajaría varias justificaciones que irían desde la Guerra Fría con la ex Unión Soviética, la de naciones rebeldes, la de terrorismo global (etapa en la que nos encontramos hoy día), a finalmente la que sería su carta de triunfo: UNA AMENAZA ESPACIAL FALSA.
Para justificar el eventual gasto de trillones de dólares en armas espaciales, el mundo sería engañado sobre una amenaza venida del espacio exterior, uniendo así al mundo por medio del temor, en la militarización y la guerra.
Desde 1992 he visto desarrollarse este guión ante mí por al menos una docena de individuos que estaban dentro del asunto. Claro está, inicialmente me reí del asunto, pensando que todo esto era demasiado absurdo y exagerado. La Dra. Rosin presentó su testimonio al Proyecto Disclosure antes del 11 de septiembre del 2001. Y otros me habían dicho explícitamente que se estaban construyendo cosas que se parecían a los OVNIs, pero que estaban siendo construidos bajo el control de proyectos ‘negros’ muy secretos, y siendo utilizados para simular eventos falsos de apariencia extraterrestre, incluyendo algunos raptos de personas y casos de mutilaciones de animales, para sembrar la semilla temprana del temor cultural en relación a la vida en el espacio exterior. En algún punto después de la etapa de terrorismo global, se desarrollarían eventos en los que se utilizaría a los ahora revelados Vehículos Extraterrestres Reproducidos (VERs), u OVNIs reproducidos a base de ingeniería revertida hechos por humanos terrestres al estudiar a las verdaderas naves extraterrestres (ver el libro "Disclosure" por este autor) para crear un ataque extraterrestre falso sobre la Tierra.
Como en la película "Independence Day", se haría un intento de unificar al mundo a través del militarismo utilizando a los extraterrestres que nos visitan como el nuevo chivo expiatorio cósmico (recordemos a los judíos durante el Tercer Reich nazi).
Nada de esto es nuevo para mí o para los demás que conocen el asunto desde adentro. El informe de Iron Mountain, Nueva York, escrito en los años 60s, describía la necesidad de demonizar la vida en el espacio exterior para que en el futuro pudiésemos tener a un nuevo enemigo. Un enemigo extra-planetario que podría unir a los humanos (a través del temor y de la guerra) y que resultaría ser la pieza de apoyo final que utilizaría el complejo militar-industrial de trillones de dólares del que nos previno el presidente conservador republicano y general de cinco estrellas Dwight D. Eisenhower en el 1961 (tampoco le escuchó nadie entonces...).
Así que estamos ahora ante el guión post septiembre 11 – uno que será ejecutado a menos de que suficientes personas estén informadas sobre el mismo y el plan pueda ser derrotado porque no podrán engañar a un número suficiente de ciudadanos y de líderes:
Tras un período de terrorismo – un período durante el cual se amenazará con detonar dispositivos nucleares y que posiblemente se hará, esto se usará como justificación para expandir el programa de armas en el espacio alrededor de la Tierra – se aumentará el esfuerzo para presentar al público internacional información sobre una amenaza proveniente del espacio exterior. No solo asteroides que chocarían con la Tierra, sino otras amenazas, una amenaza extraterrestre.